A lo largo de esta semana, nos hemos ido preparando para nuestra "tarea final": Vamos a cuidar de las hermanitas de Valeria. Es un cargo de mucha responsabilidad y queremos hacerlo lo mejor posible.
Buscamos información y la ponemos en común.
Martina nos ha llevado al cole un cuento sobre bebés: Teo, acaba de tener una hermanita. En esta historia, nos cuentan cómo es un bebé, qué cosas hace, cuales no puede hacer, qué cuidados requiere...
Observamos fotos de cuando éramos bebés.
Jugamos a adivinar a qué niño corresponde cada imagen.
Vemos que todos los bebés se parecen mucho y que a medida que nos hacemos mayores, nuestros rasgos cambian, Pero algunos niños han cambiado poco. Hay dos fotos que emparejamos sin ninguna duda. ¿Adivináis cuáles?
Los bebés son muy chiquitines. Necesitan ropa muy pequeña.
Valeria y Ainara, nos han llevado al cole ropitas y calzado de bebé.
Comparamos nuestra ropa con la de un bebé.
Nosotros ya somos muy grandes las ropas de bebés no nos caben.
Un bebé es casi del tamaño de un muñeco.
Aunque algunos muñecos cómo la "Pepona" de Irene, son incluso más grandes.
Una de las necesidades básicas de los bebés es la alimentación.
¿Qué come un bebé?
Un bebé sólo puede tomar leche. Y no una leche cualquiera.
Toma leche de la "tetilla" de su mamá o biberones.
Decidimos aprender a preparar un biberón.
Valeria nos ha llevado los ingredientes necesarios: leche especial para bebés, agua un cacito para tomar la medida y un biberón.
Observamos, olemos, tocamos e incluso probamos la leche en polvo para bebés.
Para preparar un biberón, es muy importante tomar bien las medidas.
Echamos agua hasta la marca que nos ha dibujado la profe.
Después hay que echar la leche en polvo. En nuestro caso, dos cacitos "rasos" (pasamos el borde de una cuchara para que no se haga "montañita". Cerramos el bierón y agitamos. Finalmente, hay que probar la leche en la mano, para comprobar que no esté demasiado caliente.
¿A qué sabrá esta leche? Todos tenemos curiosidad. ¿Podemos probarla?
Pero para tomarla, la echamos en vasitos. Ya no somos bebés que usan biberones.