sábado, 19 de diciembre de 2015

TRADICIONES NAVIDEÑAS

Durante esta semana, hemos aprendido algunas "cosillas", sobre tres Reyes que nos caen muy muy bien.
Nos hemos aprendido muy rápido el nombre de Baltasar,  pero los otros dos, nos cuesta un poco más. Tienen un nombre más difícil: Melchor y Gaspar.
También sabemos que fueron desde Oriente hasta el portal de Belén montados en camellos. Iban a adorar al Niño Jesús y le llevaban regalos.
Un cofre con oro. Nosotros el oro que conocemos, es el de chocolate. Y cuando pensamos en este presente, lo imaginamos así.
También le llevaron incienso. (Un perfume que huele un poco raro...)
Y "mirra" ¿Qué es eso de la mirra? 
Para que lo podamos entender, la profe nos cuenta que es una especie de crema. Y como la crema que nosotros conocemos es la que nos echan mamá y papá para cuidarnos la piel, nos imaginamos que le pudieron regalar algo parecido a esto.
Y a nosotros.... ¿Qué nos traen los Reyes Magos?
¡Juguetes!! Pero tenemos que ser muy buenos, porque si no es así, nos traen carbón.
Pensamos y conversamos sobre otro tipo de regalos. Regalos que no se compran y también nos gustan: besos, abrazos, amigos...

En España, tenemos una tradición relacionada con los Reyes Magos, que está muy pero que muy rica: Nuestro "Roscón de Reyes"
Observamos el roscón que la profe ha llevado la cole e investigamos un poquito los ingredientes. Lleva: almendras, también tiene azúcar y dentro tiene nata. ¿qué es eso de colores que tienen por encima?
Lo mejor es que lo probemos. Tanto mirarlo, se nos ha hecho la boca agua.
La tradición dice que hay que comerlo con cuidado, pues dentro pueden aparecer dos cosas: una figurita y un haba.
Quien encuentre la figurita, será nombrado rey por un día y se le pondrá una corona. 
Quien encuentre el haba, deberá pagar el roscón.
Mmmmm ¡Qué rico!
No hemos dejado más que las migas y un trocito pequeño por si era ahí donde estaba el haba.
La figurita, le tocó a nuestra amiga Valeria, que por supuesto, fue nombrada reina por un día.
 Y nadie se enfadó porque el roscón estaba tan bueno que sólo comerlo, ya fue un gran premio.








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