Como buenos viajeros, queremos preparar nuestra maleta con todo lo necesario para hacer un viaje al desierto.
Primero observamos y "estudiamos" el mapa del tiempo del Sahara y descubrimos que en este desierto, las temperaturas son "extremas", durante el día hace mucho, mucho, muchísimo calor y las noches son frías. En el desierto, no es habitual ver las lluvia, se pueden pasar tres años sin que caiga ni una sola gota de agua y más difícil aún, es ver la nieve.
Teniendo en cuenta todos estos datos, preparamos nuestra maleta.
Metemos aquello que es fundamental: agua, crema solar, gafas de sol, visera, ropa fresca (para el día), ropa un poco más abrigada (para la noche)...
y desechamos lo que no es necesario: botas de agua, guantes de nieve...
Tenemos nuestras dudas con el bañador, pero finalmente, decidimos meterlo en la maleta por si visitamos un oasis.
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